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Entrevista a Aída Rodrigo

4 Abr 2023

«Pase lo que pase, aprendes y creces»

Desde su Ganadería Omañacea, de vacuno en extensivo en la montaña leonesa (raza Parda de Montaña 100% Autóctona de Castilla y León), lleva adelante un proyecto de venta directa de terneros de leche y pasto sin cebar y de carne completamente natural sin conservantes en el envasado. La excelencia del pasto dentro de la Reserva de Omaña y Luna y Espacio SIPAM, aporta unos valores nutricionales en la carne que la hacen única. Bajo la marca Tu Ternera en Casa comercializa lotes desde 20kg en adelante, racionado, envasado al vacío y etiquetado, realizando también todo el proceso de despiece, envasado y envío en transporte refrigerado a toda España para evitar la manipulación del producto por intermediarios. A través de su web también comercializa alimentos km 0 y alimentos artesanales sin industrialización de personas productoras locales.

¿Cuál es tu vínculo con el mundo rural? ¿Has vivido siempre en el mundo rural?

Soy de un pueblo, Puente Almuhey, en la montaña oriental leonesa, aquí viví desde que nací hasta que salí a estudiar a la universidad.

Salí a estudiar a Madrid, hice Derecho, ejercí como abogada unos años, después trabajé en el Congreso de los Diputados y, tras 10 años, decidí volver a mi pueblo.

¿Qué te motivó a desplazarte al entorno rural?

La jubilación de mis padres propició que yo volviera al pueblo, para hacer frente a los negocios familiares que teníamos y para cuidar de ellos, ya que pronto empezaron a enfermar.

¿En qué consiste tu proyecto?

Cuando volví al pueblo en 2011 me encargué de la gestión de nuestro Hotel Río Cea en mi pueblo, Puente Almuhey, dándole un cambio estético y de oferta tanto en hotel, como en el restaurante y en la cafetería. Con los años  me hice cargo de la Ganadería de Cabras Alpinas que teníamos hasta que pude venderlo, más tarde tuve un Hostel en el centro de León durante 5 años que lo compatibilicé con el hotel del pueblo durante 5 años hasta que el hastío me llevó a vender el de la capital. Actualmente y desde el año 2020 regento junto a mi pareja una Ganadería de Vacuno en extensivo en Murias de Paredes (León), con una raza 100% Autóctona de CyL como es la Raza Parda de Montaña. Desde 2021 hacemos venta directa de todos nuestros terneros para consumo doméstico en lotes desde 20kg.

¿Dónde encontraste la inspiración para desarrollarlo, cómo surgió la idea?

La idea surge de la necesidad de dar valor económico a un producto excelente como es la carne de ganaderías en extensivo, con animales sin cebo y completamente naturales. Como el mercado no lo valora y no paga por ello, decidimos hacerlo nosotros mismos explicando a través de las redes sociales y con nuestra web el producto que tenemos, cómo lo criamos y todos los valores nutricionales que contiene gracias al pasto único que tenemos en la Reserva de la Biosfera de Omaña y Luna donde nos encontramos, y que además también somos Espacio SIPAM.

¿En qué punto está tu proyecto (empezando, reformulando, es un negocio familiar…)?

Con la Ganadería empezó  mi pareja, David, en 2012. Yo me uní en 2020 y en 2021 empezamos a hacer la venta directa, en 2023 queremos tener nuestra propia sala de despiece (como la que tenemos ya en León capital) pero en nuestro pueblo, en Murias de Paredes, para evitar viajes a la capital que generan contaminación, para más comunidad familiar y para dar puestos de trabajo en nuestro pueblo donde actualmente vivimos menos de 50 personas.

¿Cómo te preparaste para desarrollar tu idea de negocio en el medio rural? ¿A qué servicios acudiste? ¿Te sirvió de apoyo?

No me preparé especialmente porque siempre he tenido familiaridad con los negocios y tengo una mente emprendedora. Con el negocio de la carne tuve que acudir a los servicios sanitarios provinciales para obtener permisos, licencias y registro sanitario. No me han puesto ninguna pega en nada de lo que he querido hacer en mis negocios.

¿Con qué barreras te has encontrado para desarrollarlo? ¿alguna específica por ser mujer? Específicas del medio rural y otras que considere importantes.

La falta de personal para emplear. En el medio rural no hay gente para trabajar y la que hay no suele estar cualificada para trabajos específicos, por ello es un impedimento para el crecimiento de cualquier pequeño negocio.

Por ser mujer y joven me he encontrado con proveedores incrédulos de que yo fuese la jefa, o empleados que no me tomaban como tal.

¿Cuáles son las mujeres referentes que te han inspirado? ¿Alguna relacionada con el medio rural?

Mi madre y mis abuelas. Las tres son del medio rural y aquí han desarrollado su vida. Son mujeres a las que la vida las ha hecho fuertes y decididas; mi madre ha sido una mujer transgresora para la época, siendo una de las mujeres que empezó en política en mi provincia con la democracia, estudiando y opositando en una época donde poca gente lo hacía para más tarde emprender en su propio pueblo, donde si hoy es raro, no me puedo imaginar hace más de 30 años.

¿Crees que tu sector está muy masculinizado?

El sector ganadero concretamente si lo está porque tradicionalmente eran los hombres los que se quedaban al cargo de las ganaderías, mientras las mujeres de la casa salían a la ciudad buscando una supuesta mejor vida, pero actualmente cada día somos más ganaderas en nuestro país.

¿El apoyo recibido al desarrollar tu proyecto ha provenido de hombres y mujeres por igual?

Todos los inspectores y otras personas con las que he tenido que tratar son hombres y ninguno me ha causado problema alguno.

¿Cómo crees que tu proyecto afecta al tejido o la economía de tu comunidad? ¿y qué valor añadido aporta al medio rural?

Aporta porque viene mucha gente a ver nuestro proyecto y aquí pasan el día o duermen, compramos animales a todas las ganaderías que nos rodean, publicitamos nuestro pueblo allá por donde vamos y hablamos de él a diario en las redes sociales, vendemos carne a muchas personas de la zona, Cuando tengamos aquí nuestra sala de despiece tendremos personas del lugar empleadas.

Como valor añadido, el proyecto da visibilidad a la vida rural, al trabajo de los pueblos, al trabajo de la ganadería, al trabajo que hoy en día desarrollamos las mujeres aquí, etc.

¿Cómo conociste el Programa Desafío Mujer Rural? ¿En qué ha ayudado al desarrollo de tu idea?

Por una amiga. Oír hablar a otras mujeres, leer sus historias, es fuente de inspiración y de no sentirte sola en un mar tan amplio y hostil como es el medio rural.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Construir la sala de despiece en nuestro pueblo y avanzar en el desarrollo de los alimentos km 0 para dar más visibilidad a más productores nacionales que lo necesiten a través de nuestra tienda online, y una plataforma de venta y envíos desde todos los puntos de las personas productoras directamente a las consumidoras finales.

¿Cómo ves tu sector en el medio rural? ¿Qué recomendaciones les harías a las mujeres que quieren emprender en el medio rural?

El sector ganadero de extensivo es prioritario hoy en día en el medio rural, dado que asentamos población, cuidamos de nuestra biodiversidad gracias a nuestros animales y, además, generamos alimentos de calidad para nuestro país, donde si nos siguen tratando igual de mal la administración, en un futuro se topará con que no se generan alimentos suficientes para dar de comer a la población de una manera natural y sostenible.

Como recomendación a las mujeres que quieren emprender en el medio rural, diría que no se queden con las ganas de hacer nada en la vida y, si su ilusión es emprender, que lo hagan sin duda alguna. Aunque no salga todo lo bien que esperas es un aprendizaje que en el futuro te valdrá para que el siguiente negocio te salga mejor. Nunca pierdes, porque aprendes.

Por último, una frase con la animarías a otras mujeres a emprender en el medio rural.

Emprende porque aprendes. Pase lo que pase, aprendes y creces.