Saltar al contenido principal

Entrevista a Paula Patiño, de Acastrexa

1 Dic 2022

“ El futuro está en la naturaleza, mimetizarte con tu entorno hará sostenible tu proyecto.”

Paula Patiño lleva adelante la empresa Acastrexa en Cambre (A Coruña). Se trata de un laboratorio de arte culinario gallego donde elabora alimentos de larga duración a partir materias primas de la Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, un territorios al que cuida y protege porque también da valor a sus productos.

Paula entiende bien el entorno en el que se desarrolla su negocio y aprovecha las ventajas que le ofrece: calidad a sus productos, innovación y experimentación, posibilidad de colaboración con otras emprendedoras locales, etc. También ha sabido escuchar a ssu mercado y evolucionar en función de sus demandas.

¿Cuál es tu vínculo con el mundo rural? ¿Has vivido siempre en el mundo rural?

Soy gallega, nacida en el 66, así que el mundo rural siempre ha estado muy vinculado a mi vida. Mi padre siempre tuvo su pequeño huerto donde cultivó sus verduras, hortalizas, flores, etc.

Nací en A Coruña, concretamente en la Calle Vizcaya. Muy rural no era, pero siempre en vacaciones nos íbamos al campo a disfrutar de la madre naturaleza y como ya indiqué antes mi padre tenía un pequeño huerto en la Silva, un barrio a las afueras de A Coruña. Con el tiempo me trasladé a vivir a Oleiros un municipio del área metropolitana de A Coruña y allí era rural y actualmente resido en Cambre otro municipio del área metropolitana de A Coruña, este mucho más rural. Actualmente vivo en el Bosque Animado o lo que queda de él, algunos lo conocerán por la novela de Wenceslao Fernández Flórez y otros por la película de Alfredo Landa.

¿Qué te motivó a iniciar tu actividad (desplazarte al entorno rural en su caso)?

Me quedé sin trabajo y ya tenía más de 40 años, edad que en este país no se valora la experiencia y es muy difícil encontrar un buen trabajo y lo que encontré fueron trabajos muy precarios. Así que ese fue uno de los factores que me llevó a emprender, además vivo dentro de una Reserva de la Biosfera y hay una riqueza de especies autóctonas, que hacen que mis elaboraciones sean un factor muy diferencial de las que existen en el mercado.

¿En qué consiste tu proyecto? ¿Dónde encontraste la inspiración para desarrollarlo, cómo surgió la idea?

Acastrexa es una empresa sostenible, un proyecto abierto que evoluciona según la demanda del mercado. Actualmente además de elaborar alimentos de larga duración, también somos una empresa de ecoturismo.

La inspiración me la encontré en el espacio natural donde vivo y siempre he elaborado alimentos de larga duración para mi familia, solo he tenido que trasladarlos al mundo comercial.

¿En qué punto está tu proyecto?

Es un proyecto evolutivo, no sabría muy bien como encuadrarlo, no sé si será un futuro negocio familiar, me gustaría que alguna de mis hijas o las dos cogiesen el testigo y siguieran con el proyecto, pero cada uno tiene sus sueños y soy de las que piensas que debes conseguirlos y luchar por ellos. Así que no sé quién seguirá con mi proyecto en un futuro, pero seguro que siempre hay alguien que lo lleve adelante.

¿Cómo te preparaste para desarrollar tu idea de negocio en el medio rural? ¿A qué servicios acudiste? ¿Te sirvió de apoyo?

He tenido muchas ayudas, los técnicos de ayuntamiento, la asociación de Mariñas Coruñesas, Cámara de Comercio de A Coruña, Diputación de A Coruña, CFEA Guisamo, la Reserva de la Biosfera, Instituto Social de la Mujer, Fundación Ronsel, Ascega y mis amigas Teresa y Alicia que siempre me han apoyado en mis proyectos.

Todos y cada uno de ellos me han ayudado en alguna parte del proyecto y siguen apoyándome. Soy de las que piensan que la administración está para apoyar a desarrollar proyectos y mantenerlos en el tiempo.

¿Con qué barreras te has encontrado para desarrollarlo? ¿alguna específica por ser mujer? Específicas del medio rural y otras que considere importantes.

Muchísimas barreras, y me las sigo encontrando. Esto es como subir a una montaña o una carrera de obstáculos, cuando superas uno aparece el siguiente. El sistema administrativo que tenemos es muy complejo para el ciudadano de a pie. La administración la comparó como una familia mal llevada que no se hablan los unos con los otros. Y esto hace que muchas veces te sientas frustrada en el intento de realizar un simple trámite administrativo.

Aunque es muy triste, todavía hay una discriminación muy grande por desarrollar una actividad artesanal, tanto por parte de hombres como de mujeres, no te ven como una empresaria, sino como una mujer que cocina como un hobby.

Algo imprescindible hoy en día es internet, debería tener una buena cobertura, ya que estoy a menos de 30 Km de A Coruña y sigue habiendo agujeros negros donde no llega o la cobertura es muy débil.

Otras barreras son la falta de mercados artesanales donde puedas dar a conocer tus productos y el transporte, se necesita un vehículo particular para todo, está todo muy disperso y las conexiones que hay no son buenas.

¿Cuáles son las mujeres referentes que te han inspirado? ¿Alguna relacionada con el medio rural?

Mi abuela Rosa, mi madre y Juana de Vega.

¿Crees que tu sector está muy masculinizado?

A nivel empresarial y comercial sí, pero a nivel de producción la mayoría son mujeres.

¿El apoyo recibido al desarrollar tu proyecto ha provenido de hombres y mujeres por igual?

50 por ciento igual.

¿Cómo crees que tu proyecto afecta al tejido o la economía de tu comunidad? ¿y qué valor añadido aporta al medio rural?

Me esfuerzo mucho por conseguir hacerme un hueco en el mercado de la alimentación gourmet artesanal. Esto repercute notablemente en la comunidad en la que yo resido; las materias primas son de agricultores que residen dentro de la Reserva de la Biosfera de Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, generando en ellos una pequeña fuente de ingresos. La venta y visibilidad de mis productos en el mercado nacional e internacional hacen que relacionen territorio, cultura, tradición, etc.

También ayuda a crear sinergias, cuidar el paisaje, valorar la diferenciación de las materias primas de la zona y asentar población.

¿Cómo conociste el Programa Desafío Mujer Rural? ¿En qué ha ayudado al desarrollo de tu idea?

Por internet. Realicé cursos de marketing, me ayudó a crear mi primera tienda online, crear comunidad y sinergias con otras mujeres a nivel nacional, divulgar mi proyecto a otras comunidades, en definitiva, abrir una nueva ventana al mundo para que me conozcan y reforzar mi proyecto.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Acabo de lanzar a mediados de julio una nueva bebida fruto-floral, muy refrescante y baja en azúcar que se llama Bidesá. Aún me queda mucho trabajo en su desarrollo de comercialización.

Estoy tramitando con la Xunta de Galicia mi carta de artesana y laboratorio artesanal, tarea que para otras comunidades es algo muy sencillo. En Galicia se abrió el registro este año y presentar la documentación es algo sencillo y rápido, el obtener el certificado y la carta ya van en tiempos de la administración, que van a otro ritmo.

Participaré en la Jornadas “Volve a orixen”, es un proyecto que tiene una duración de 20 años, (tras este tiempo el proyecto funciona por si solo o incluso antes). Son unas jornadas de educación ambiental, botánica y culinaria de las especies silvestres que tenemos en nuestro ayuntamiento. Durante dos días se enseñará a los participantes el territorio de uso público del que disponemos, las especies invasoras que nos amenazan, dónde, cuándo y cómo erradicar su expansión y si son comestibles, cuándo y cómo se deben recolectar y comer. Para ello tendremos, botánicas, nutricionistas y cocineras de reconocido prestigio. Es un proyecto liderado por mujeres y desarrollado por mujeres, no discriminamos a los hombres, pero tenemos que tener nuestro espacio.

¿Cómo ves tu sector en el medio rural? ¿Qué recomendaciones les harías a las mujeres que quieren emprender en el medio rural?

Vivimos tiempos difíciles, el cambio climático nos afectará seriamente, pero dispongo de la ventaja que estoy rodeada de buenos agricultores y agricultoras que podrán afrontar y superar estos retos para que sus cosechas sigan adelante y pueda seguir adelante con mi proyecto. Por otro lado, poco a poco la población urbana es más consciente del valor de productos de proximidad y de calidad.

A las mujeres que quieren emprender en el medio rural les aconsejaría que tengan claro el medio en que van a vivir, valorando sus oportunidades y carencias, y que disfruten de la actividad a desarrollar.

Por último, una frase con la animarías a otras mujeres a emprender en el medio rural.

El futuro está en la naturaleza, mimetizarte con tu entorno hará sostenible tu proyecto.