¿En qué consiste tu proyecto? ¿Dónde encontraste la inspiración para desarrollarlo, cómo surgió la idea?
NansaNatural es un proyecto de turismo sostenible en el medio rural que pone en valor el patrimonio natural, cultural y paisajístico de los entornos rurales de Cantabria a través de experiencias con una profunda base cultural, que establecen relaciones interculturales directas y respetuosas con la población local y que permiten crear vínculos con el territorio.
Está constituida como una agencia de viajes minorista. Creamos, diseñamos y realizamos packs de experiencias en el medio rural que aportan una inmersión profunda y un conocimiento integral del territorio y su disfrute emocional y sensorial.
Trabajamos con grupos reducidos donde el visitante adopta un papel activo. Ofrecemos un enfoque humano interesándonos en las historias y las personas. Establecemos relaciones interculturales directas, respetuosas entre turistas, habitantes, productores y artesanos con los que trabajamos en colaboración. Con todo ello vamos creando una imagen de marca turística del destino basada en la identidad territorial.
En NansaNatural nos diferenciamos de otras agencias de turismo rural en que no nos limitamos a comercializar actividades, sino que detrás de todo lo que hacemos existe un firme compromiso con el desarrollo rural, trabajamos enfocados en él y en la sostenibilidad en sus tres ámbitos: medioambiental, social y económica.
Desde el punto de vista de la sostenibilidad medioambiental, promovemos la preservación de los recursos naturales fomentando una responsabilidad consciente, un turismo responsable, respetuoso y no masificado, y minimizando los impactos negativos del turismo. Ponemos en valor la herencia patrimonial de Cantabria, sus valores naturales y su legado histórico y cultural, eligiendo las localizaciones por su interés y calidad.
Desde el punto de vista sostenibilidad social, nuestras experiencias ofrecen un enfoque humano interesándonos por las historias y las personas que viven en el medio rural. Motivamos al turista para que tenga un papel activo y enriquecedor en el descubrimiento. El turismo vivencial que llevamos a cabo establece relaciones interculturales directas y respetuosas con los habitantes locales evitando así los impactos socioculturales negativos. Respetamos la autenticidad social de las comunidades locales, divulgamos sus activos culturales y sus valores tradicionales. Además, buscamos un modelo cooperativo basado en alianzas.
Desde el punto de vista de la sostenibilidad económica buscamos aportar nuevas alternativas o complementar las tradicionales actividades productivas de los entornos rurales que sumen para alcanzar un crecimiento sostenible. Tratamos de favorecer la creación de sinergias entre empresas y agentes locales. También, fomentamos el trabajo digno, la igualdad de oportunidades poniendo en el centro a las personas y la Sostenibilidad de los territorios. Y aportamos dinamismo a los lugares donde se desarrollan las experiencias con el claro objetivo de evitar la despoblación.
La inspiración para dar forma a un proyecto así surge principalmente de mis dos grandes pasiones viajar y la fotografía. He tenido la suerte de visitar en mis viajes a lo largo de más de 18 años numerosas comunidades rurales de países como Namibia, Botswana, República del Congo, Madagascar, Marruecos, Etiopía, Senegal, Norte de la India, Suroeste de China, Indonesia, Colombia o Argentina. En todos ellos he conocido culturas muy diferentes con formas de vida tradicionales, interactuado con la población, y como dice el escritor británico Somerset Maugham: “Al regresar de un viaje, nunca soy la misma que salió”.
Divulgar el patrimonio de los entornos rurales se convirtió en una prioridad para mí y el proyecto de NansaNatural trata precisamente de eso. El territorio rural en el que vivimos es nuestro patrimonio, una herencia que recibimos de los que nos precedieron, es necesario ponerlo en valor, difundir nuestra “cultura territorial” y patrimonial porque necesitamos conservarlo para las generaciones futuras.