El primer fin de semana de octubre se llevó a cabo la novena edición de Presura
, la Feria Nacional para la Repoblación de la España Rural. Por primera vez en Asturias, este encuentro reunió a más de cincuenta expositores de España y Portugal, con una destacada representación asturiana de diecisiete participantes. Un extenso programa con diez mesas redondas, setenta comunicaciones breves y diversas actividades abiertas al público consolidaron al Principado como un referente en la revitalización de los territorios rurales.
La vicepresidenta del Gobierno de Asturias, Gimena Llamedo, inauguró esta nueva edición, que se convirtió en una referencia clave para el debate sobre el futuro del medio rural durante todo el fin de semana. Llamedo resaltó los datos demográficos positivos registrados en el Principado, que acumula tres años consecutivos de crecimiento poblacional, con más de 9.000 personas nuevas y un saldo migratorio favorable en 2024. «Por primera vez en mucho tiempo, podemos decirlo alto y claro: Asturias vuelve a crecer,» afirmó la vicepresidenta con orgullo.
Llamedo también subrayó el motivo por el cual Asturias fue elegida como sede de la feria: «La organización de Presura ha apostado por un territorio que no solo habla de repoblación, sino que la practica cada día, y que demuestra que la España rural es un espacio lleno de oportunidades.»
El encuentro reúne a más de cincuenta expositores nacionales y portugueses, incluyendo diecisiete provenientes de Asturias. Un programa completo con múltiples actividades abiertas al público y diez mesas redondas complementaron la oferta de Presura, entre las cuales destacó «Asturias, laboratorio rural», donde el Gobierno del Principado presentó las iniciativas que está impulsando para hacer frente al desafío demográfico.
La comunidad asturiana fue la gran protagonista de esta edición, con una destacada presencia en todos los espacios del evento para dar a conocer proyectos innovadores en tecnología, economía social, producción agroalimentaria sostenible, turismo responsable y cultura popular. El tejido emprendedor y asociativo regional mostró cómo el medio rural se consolida como motor de empleo, inclusión, creatividad y desarrollo económico.
Junto a los proyectos asturianos, Presura acogió iniciativas de Castilla y León, Aragón, Andalucía y Galicia, así como de Portugal. Esta diversidad conformó un mosaico plural que transformó el Pozo Sotón en un escaparate de experiencias que abarcaron desde la recuperación de oficios tradicionales hasta la digitalización y la economía verde. El programa abordó cuestiones clave para el futuro del medio rural, incluyendo mesas redondas dedicadas a la juventud, la ganadería extensiva, el papel de la cultura y la ciencia frente a la despoblación, la estacionalidad en zonas costeras, la economía social y el regreso de nuevas generaciones a la tierra de sus abuelos.
