El Instituto de de las Mujeres
ha dado a conocer el pasado mes de noviembre los datos sobre violencia de género, tras cumplirse 20 años de la Ley Orgánica 1/2004
de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
La violencia machista continúa impactando de forma alarmante en la vida diaria de muchas mujeres en España. Según datos actualizados a junio de 2025 del Instituto de las Mujeres, desde 1999, 1.537 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas. El grupo de edad más afectado se sitúa entre los 21 y 50 años, con una concentración del 28% de los casos en el rango de 31 a 40 años.
Las cifras también reflejan la trágica dimensión de la violencia vicaria: entre enero de 2013 y junio de 2025, 65 personas menores de edad fueron asesinadas en contextos de violencia de pareja o expareja, y 481 han quedado huérfanas por feminicidios.
A pesar de la magnitud del problema, se estima que una de cada tres mujeres ha sufrido violencia machista a lo largo de su vida, el recorrido institucional ha permitido desarrollar herramientas cruciales de apoyo. Desde su creación, el teléfono 016 ha recibido más de 1,5 millones de llamadas, tres de cada cuatro realizadas directamente por las víctimas. Este servicio se ha consolidado como un canal de ayuda esencial, brindando ofreciendo información, asesoramiento y atención psicosocial. En 2021, el 016 amplió su cobertura para incluir atención por correo electrónico y WhatsApp.
El informe del Instituto de las Mujeres repasa el largo recorrido institucional contra la violencia de género, destacando hitos clave:
1997: La violencia machista es reconocida públicamente, saliendo por primera vez del ámbito privado.
2004: Se aprueba la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral.
2005: Se pone en marcha el servicio ATENPRO de Atención y Protección a víctimas.
2017: Se firma el primer Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
2022: Se reforma el Código Penal para endurecer las penas por violencia machista.
2025: Se alcanza un nuevo Pacto de Estado que refuerza la protección contra las víctimas de violencia vicaria.
Estos datos reflejan un desafío estructural persistente. La erradicación total de la violencia de género sigue siendo una prioridad social ineludible, con el foco puesto en la protección reforzada de las víctimas y la promoción activa de la igualdad.



