El 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, es una oportunidad de celebrar las conquistas realizadas en materia de oportunidades y derechos conseguidos por las mujeres y recordar los logros de las que nos precedieron y los retos pendientes para lograr una igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
Este año Naciones Unidas establece como lema del Día “Invertir en las mujeres: acelerar el progreso”. Invertir en las mujeres y tener en cuenta sus aportaciones es fundamental para diseñar otra realidad, pues ya hemos comprobado que olvidarse de más de la mitad de la población no soluciona los problemas con los que nos enfrentamos a nivel internacional y nacional.
El contexto mundial actual tiene una repercusión especial en las mujeres, como siempre que hay conflictos abiertos y la economía pasa por periodos de dificultad y decrecimiento. El gasto que supone hacer frente a esos conflictos y el alza de precios derivados de la inflación, lleva a muchos países a reducir el gasto público en servicios esenciales. Esa reducción de gasto repercute directamente en la protección social y en las políticas de cuidados, lo que supone un impacto negativo en las mujeres, ya que tienen que asumir lo que dejan de cubrir los Estados.
El mantenimiento de los estereotipos y roles de género hace que las mujeres asuman que deben dedicar más tiempo a los cuidados y a cubrir otras necesidades de las personas más cercanas, en detrimento del que dediquen a sus oportunidades para obtener o mantener un trabajo remunerado o impulsar iniciativas de autoempleo. En este sentido, Naciones Unidas recomienda la implementación de medidas de recaudación fiscal e incentivos con perspectiva de género para reducir la desigualdad y fomentar la economía real.
Por otro lado, apunta a pasar a un desarrollo sostenible basado en una economía verde y una sociedad de los cuidados que preserve el medioambiente y la sostenibilidad de la vida. Para ello, sugiere que se adopten medidas de financiación de iniciativas de desarrollo local alternativo y a las organizaciones que hacen incidencia en torno a la justicia económica y climática.
Estos temas guardan mucha relación con el emprendimiento de las mujeres en el medio rural, ya que estas enfrentan varios tipos de discriminación por su condición de mujeres, por vivir en el medio rural y por impulsar proyectos de emprendimiento en un ámbito en el que el trabajo y talento de las mujeres aún no está reconocido.
Desde Desafío Mujer Rural, programa del Instituto de las Mujeres cofinanciado con el Fondo Social Europeo, nos sumamos a la conmemoración de este Día, en el que queremos visibilizar el gran aporte de las mujeres del medio rural al desarrollo sostenible, especialmente de aquellas que deciden emprender y contribuyen a activar las economías de los pueblos y a fijar población en los territorios.