La joven investigadora destaca la importancia de permanecer en los pueblos para asegurar su futuro.
Marta Rallo Arnau, una joven antropóloga de la Plana de Lleida, ha concluido en su trabajo de fin de máster que el agropatriarcado es una de las principales causas del éxodo rural en la región. Este fenómeno, definido como el patriarcado en zonas rurales, asigna a las mujeres roles de cuidadoras y trabajadoras domésticas, mientras que los hombres se dedican a trabajos productivos.
El estudio titulado «Les protagonistes silenciades de la ruralitat» forma parte del máster en políticas sociales y acción comunitaria, y se centra en género, asociacionismo y transporte. Rallo, una de las mujeres más jóvenes del proyecto Dones Transformadores de la Delegació del Govern en Lleida, afirma que «el agropatriarcado tiene sus propias normas sociales» y que ejerce una fuerte presión sobre quienes cuestionan los roles de género tradicionales.
«Es una de las causas de que las mujeres, las personas que cuestionan los roles de género, el género en sí y la orientación heterosexual, y algunos hombres que cuestionan el propio patriarcado, muchas veces sean víctimas de presiones muy fuertes y finalmente acaben marchando del territorio para ir a vivir en lugares más grandes», explica Rallo.
Sin embargo, la antropóloga también señala que el agropatriarcado está experimentando cambios. La diversificación de actividades económicas en los pueblos, más allá de la agricultura, está abriendo nuevas posibilidades laborales, aunque estas siguen dependiendo en gran medida del uso del automóvil.
Rallo, residente en Coscó, un pueblo de 25 habitantes en el municipio de Oliola, en la Noguera, subraya la importancia de permanecer en los pueblos para asegurar su futuro. «Si yo no decido quedarme… somos 25, ¿qué futuro tiene? Me tengo que quedar. Y lo mismo pasa en muchos pueblos de Lleida, si no nos quedamos y hacemos el cambio», afirma con convicción.
La joven investigadora, recientemente galardonada con el Premio Tribuna Atenea de la Federació d’Ateneus de Catalunya por su propuesta de investigación sobre el asociacionismo cultural ateneísta en los micropueblos, concluye citando a la actriz Emma Watson: «Si no soy yo, ¿entonces quién? Si no es ahora, ¿entonces cuándo?», enfatizando la necesidad de acción inmediata para el desarrollo y la transformación de las zonas rurales.