El pasado 20 de junio, Colmenar Viejo se sumergió en la historia de las mujeres rurales con la proyección del documental «El Legado de las Pastoras», dirigido por María Julián Prados y desarrollado por la Mancomunidad del Embalse del Atazar.
Este trabajo documental, de 50 minutos, busca dar voz a las experiencias de mujeres que, desde su niñez a mediados del siglo XX, trabajaron como pastoras en los pueblos del Valle Bajo del Lozoya. El proyecto, que además incluye una colección de 39 fotografías con textos, ha contado con la cofinanciación del Ministerio de Cultura y Deporte y la colaboración de la Asociación para el Estudio de la Ecología Humana y la Fundación ASISA.
«El Legado de las Pastoras» rescata del olvido el crucial papel del pastoreo femenino en la Sierra Norte de Madrid, una labor esencial para la cultura rural y la identidad del territorio, a menudo invisibilizada. El documental recoge los testimonios de mujeres octogenarias y nonagenarias que comparten sus vivencias como pastoras durante su infancia, una época en la que la escasez de recursos tras la posguerra obligó a muchas niñas y niños a trabajar desde temprana edad, limitando su acceso a la educación.
Además de rescatar el pasado, el documental también mira al futuro, incluyendo testimonios de pastoras actuales con proyectos de agroganadería regenerativa. Se busca así resaltar la importancia del relevo generacional y la necesidad de mantener vivo este valioso patrimonio inmaterial, apoyando el pastoreo femenino como una actividad clave para el desarrollo sostenible y la activación rural.
El evento, coordinado por ANAPRI, proyectó el documental seguido de una mesa redonda donde se debatió sobre la importancia de este legado y el futuro del pastoreo femenino. Una oportunidad única para reflexionar sobre la contribución de las mujeres al mundo rural y la necesidad de preservar su memoria.
Escucha la entrevista realizada por Cadena Ser a su directora María Julián Prados
