El Instituto de las Mujeres ha publicado una esclarecedora infografía en su sección «Mujeres en Cifras» que destaca la conexión crítica entre el cambio climático y la desigualdad de género. La publicación, lanzada en junio, subraya cómo las mujeres, a pesar de tener una participación limitada en las políticas climáticas, sufren de manera desproporcionada las consecuencias del calentamiento global.
Según las Naciones Unidas el cambio climático se refiere a las variaciones a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Estos cambios pueden producirse por causas naturales debido a variaciones en la actividad solar o erupciones volcánicas grandes. Sin embargo, desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, especialmente por la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
La infografía revela datos preocupantes. Por ejemplo, en los hogares sin agua corriente, el 70% de la responsabilidad de buscar agua recae sobre las mujeres, incrementando su carga de trabajo y limitando su acceso a la educación y al empleo. En cuanto a la tenencia de la tierra, a nivel mundial las mujeres gestionan menos del 15% de la tierra. En España, solo el 28,6% de las jefaturas de explotaciones agrarias están ocupadas por mujeres, lo que limita su capacidad para tomar decisiones sobre el uso sostenible de los recursos. También es alarmante el impacto sobre la salud de las mujeres sobre quienes impacta con mayor fuerza, en europa las muertes por calor han aumentado el doble en mujeres que en hombres.
Con esta publicación, el Instituto de las Mujeres busca sensibilizar sobre la necesidad de integrar la perspectiva de género en las políticas climáticas. Esto implica garantizar la participación de las mujeres en la toma de decisiones y abordar las desigualdades que las hacen más vulnerables a los efectos del cambio climático.
Se anima al público a consultar la infografía completa en la sección «Mujeres en Cifras» del Instituto de las Mujeres para comprender mejor esta realidad y promover soluciones que tengan en cuenta las necesidades y los derechos de las mujeres en la lucha contra el cambio climático.